Los animales de compañía aportan numerosos beneficios a las personas, especialmente a los más pequeños de la casa.
Repasamos algunos de esos beneficios:
1 – Sentido de la responsabilidad,
Esto es super importante para la salud emocional de los niños, el hacerse cargo de ciertas tareas, como que se encarguen de que el perro tenga el cuenco con agua fresca siempre o, siendo más mayores, acompañarlo con nosotros al veterinario o en los paseos… Le podemos enseñar mucho y, además, hacerlo de manera empática con el perro, para que también respete sus gustos y necesidades».
2 – Empatía
Otro aspecto fundamental es el desarrollo del sentimiento de la empatía que se puede dar en los niños cuando conviven con perros y otros animales.
3 – Diversión sin pantallas
Uno de los mayores beneficios tiene que los niños convivan con un perro es que se potencia un ocio en el que diferentes individuos se relacionan (tanto personas, como perros).
4 – Compañía constante
Hay estudios que afirman que los niños, cuando tienen un problema, se lo cuentan antes a sus perros que a sus padres, precisamente porque saben que no les van a juzgar y porque están siempre ahí, haciéndoles compañía, que es lo que muchas veces necesitamos, tan sólo sentirnos acompañados.
5 – Estimulación intelectual
También, la convivencia con un perro puede ser muy positiva en el aprendizaje general de los niños, ya que, los perros pueden ser una oportunidad para aprender de perros, conducta y emociones.
6 – Reducción del estrés
La convivencia tanto con perros como con otros animales, tiene un beneficio muy grande en los más pequeños (y en los adultos también): reducen el estrés. Aquí hay una parte fisiológica, que tiene que ver con estar en contacto con ellos y acariciarlos, que se sabe que libera enforminas. Hay otra parte que combina con el ejercicio físico, ya que parte de su cuidado son las salidas y las rutinas que también terminamos haciendo nosotros y que, junto a lo anterior, hace que tengamos un menor nivel de estrés.
7 – Desarrollo de habilidades sociales
La convivencia con perros ayuda al desarrollo de habilidades sociales ya que, cuando vamos paseando con él, se acercan a saludar a otros perros y nosotros también interactuamos con los demás dueños.
8 – Paciencia y cuidado
Con los perros no funciona el ‘lo quiero ya y lo tengo, por ejemplo, cuando paseamos y queremos seguir caminando pero el perro se para a olfatear, hay que tener paciencia y esperar a que terminen, por lo que los niños pueden aprender que los ritmos no son siempre los que uno quiere, si no que a veces dependemos de los demás y de sus necesidades (especialmente si los cuidamos bien y les queremos).
9 – Amor incondicional
El mayor beneficio que aporta la convivencia con perros a los más pequeños de la casa es ese amor incondicional que sólo ellos pueden aportarnos. Nos quieren siempre, seamos como seamos, sin importar nuestro físico o nuestra forma de ser, esto para un niño es super bueno, porque en la sociedad muchas veces se sienten juzgados, por lo que convivir con los perros les hace sentirse bien.
10 – Tolerancia a la frustración y demora de la satisfacción
La vida es, al final, frustración y tenemos que ir aprendiendo a tolerarla, especialmente en situaciones muy duras como la que puede ser que tu perro enferme y fallezca. Todo esto el niño también tiene que aprenderlo durante su desarrollo.